Museo Carabela La Pinta

Descripción General

Con la conmemoración del quinto centenario del Descubrimiento de América se construyó la réplica de la Carabela La Pinta, realizada en los astilleros de A Guarda donde periódicamente regresa para su mantenimiento.
Se convirtió en museo por parte del ayuntamiento y fue reacondicionado en 1999, dotándolo de todos los elementos de la época colombina, de tal manera que se puede contemplar tal y como llegó a Baiona en 1493.
La réplica de la Carabela La Pinta está situada en el medio del puerto de Baiona. Se accede a la embarcación por una pasarela que la conecta con el paseo marítimo que lleva directa a la cubierta del barco donde se observa la proa y la popa diferenciadas por niveles. En la popa se encuentra el cartógrafo con varias de las herramientas de la época empleadas para la navegación y detrás de él el timón.
En el medio de la cubierta se encuentran las escaleras que bajan a la bodega y en ella se pueden leer varios paneles informativos y figuras relacionadas con los viajes y las mercadorías que trajeron: oro, plantas y semillas (maíz, mandioca, batata, habas, manís…), especias (ají, canela…), plantas textiles (algodón, manguei) plantas medicinales (tabaco, mochoacán y almáciga) plantas colorantes (bija y jagua), frutas, árboles madederas (hiáco, mangle, ceiba y caoba) y animales.
La información que se tiene sobre las carabelas es muy escasa. Fueron importadas de oriente por los portugueses, los que le incorporaron la vela latina o triangular.
Fue evolucionando a lo largo del siglo XV, se sustituyó la vela latina por la redonda que le permitía ser más manejable y menos vulnerable a los golpes de mar. Además, se logró que fuese más estable y bajarle el centro de gravedad. La Pinta era la más veloz de las tres naves llegando a alcanzar 15 millas por hora.