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Relevancia: Internacional

Carril: Barrio marinero, puertos y barcos, fondeadero vikingos y almeja

Clasificación: Inmueble

Descripción

Descripción General

Santiago de Carril, popularmente conocido como Carril, se fundó en el año 1500 como villa. En el año 1512 ya tenía su puerto que, hacia el 1750, se convertiría en uno de los más importantes de Galicia. En 1814 fue autorizado para el embarque y desembarque con América, siendo un burgo importante con su hospital y su escuela náutica. Es una de las parroquias más famosas del municipio pontevedrés de Vilagarcía de Arousa.

El puerto de Carril ya estaba habilitado desde 1512; en esta época, los marineros de Carril utilizaban como arte de pesca el “xeito”, que consistía en extender la red a lo largo del mar, dejándola entre aguas, para que las sardinas quedaran apresadas en ella; era el sistema usado con más frecuencia por los pescadores más pobres, ya que se necesitaban menos hombres y embarcaciones. Por este motivo, en el año 1566, los vecinos de Carril tuvieron un pleito contra los de la Cofradía del Corpo Santo, del barrio de A Moureira en Pontevedra que, en su mayoría, utilizaban el arte del cerco. Aunque en un principio se resolvió a favor de los primeros, recurrieron los pontevedreses y, seis meses más tarde, la Cofradía volvió a imponer sus normas.

Carril es conocida por ser una de las poblaciones marisqueras de Galicia por excelencia, gran parte de la población de Carril vive “del mar”. También lo es por fiestas como la “Festa da Ameixa”, en castellano Fiesta de la Almeja, o por muchas otras de interés cultural e histórico. El plato estrella de esta parroquia son las almejas a la marinera, por ello se ha ganado el nombre de “Paraíso da Ameixa”. Todavía presentes gracias a su explotación, podremos encontrar numerosos viveros de almeja y berberecho.

El pueblo de Carril ha vivido siempre por y para el mar. Esto se ve reflejado, además de la alimentación –basada en pescados y mariscos–, en su estructura urbanizable. Popular es su barrio marinero que transcurre por callejones estrechos, y de gran atractivo turístico. Cuenta con monumentos propios que nos ofrece la localidad, como la iglesia, las capillas o los cruceros. Así como la Plaza de Compostela, que se extiende en la localidad y atrae a numerosas personas de la zona en verano. Las impresionantes vistas de la Ría de Arousa, desde el Monte de San Roque, suponen un maravilloso escenario digno de visita antes de abandonar la localidad.

Por otra parte, Carril sirvió de abrigo para las invasiones vikingas. Las playas más cercanas a Santiago de Compostela suponían un enclave estratégico para los normandos. Allí tenían sus cuarteles. Los prelados compostelanos, cuyo episcopado radicaba en Iría Flavia, –temerosos de los piratas vikingos–, trataron de defenderse fortificando la ciudad de Santiago con una muralla y, construyendo las Torres de Oeste en la desembocadura del río Ulla; con el fin de contener militarmente las invasiones normandas y sarracenas. Los vikingos atacaban las defensivas Torres de Oeste, pero su puerto de desembarco y su campamento se establecía en la isla de Cortegada y sus inmediaciones.

Descripción Especializada

En 1607, Jerónimo del Hoyo dijo: “Esta villa del Carril se comenzó a fundar habrá poco más de cien años. Fundáronla algunos vecinos del Padrón que venían a pescar junto dó está fundada”. De ahí, que la insigne villa marinera siempre estuviese vinculada a Santiago de Compostela. Los burgueses de Santiago hicieron en 1801 una aduana de segunda clase.

Entre 1840 y 1850 Carril tenía una población de 2.170 habitantes aproximadamente. Éstos habitaban alrededor de unas 250 casas construidas en la villa, en la isla de Cortegada y otros dos barrios más pertenecientes al burgo de Carril. Importante fue para esta urbe la inauguración del tramo de ferrocarril que la unía con Conxo, siendo el primer tramo ferroviario de toda Galicia. Pero comienza a perder importancia cuando amplían el tramo hacia Vilagarcía de Arousa, aventajando ésta última notablemente a Carril. Otro motivo que restó importancia a su puerto fue la sustitución de la vela por el vapor, con lo que las embarcaciones comenzaron a llevar más carga. Ante esta situación el puerto de Carril se quedó pequeño, y los compostelanos declinaron su interés en ciudades más grandes como A Coruña, Ferrol o Vilagarcía de Arousa. Con la ampliación de este último se trasvasaron la Aduana y las Casas Consignatarias, terminando con su anexión a Vilaxoán y Vilagarcía en 1913. El Puerto de Carril tuvo gran importancia, pues fue considerado durante muchos años, como el puerto de Santiago de Compostela. Ya en el año 1844 varias casas comerciales de Santiago de Compostela –Santamaría, Roig, o De Andrés– se habían asociado para comerciar con América del Sur y llevar sus productos hasta Padrón para transportarlos desde allí a Carril por el Río Ulla; gracias al enorme incremento del tráfico marítimo. Carril se convierte, sin duda alguna, en el puerto natural de Santiago.

Fueron populares las invasiones vikingas а Galicia а través de la ría de Arousa, llamada también por los sarracenos “Maalahmar”; cuyo significado en árabe es agua roja –pudiendo ser que el nombre tenga su origen en lo que hoy conocemos como marea roja, la popular toxina que afecta a algunos moluscos y crustáceos–; teniendo en cuenta que Carril es popular por ser tierra de grandes almejas. Escogieron la Isla de Cortegada como lugar estratégico y de descanso para emprender desde ella sus expediciones al interior gallego y, dejar а su abrigo, sus grandes naves, con el fin de hacerse nuevamente а la mar. Los normandos buscaban el botín а través del combate. En los países del norte de Europa se le atribuía а Galicia un prestigioso misterioso de opulencia y suntuosa vida. En las sagas escandinavas se le denominaba "Jacobsland", tierra de Santiago. А la afamada ciudad de Santiago de Compostela.

Como no podía ser atacada para saquearla y partir de nuevo, las playas más cercanas а la ciudad apostólica, eran un buen enclave para los vikingos. Las alturas que rodean а lo que hoy conocemos como Carril, proporcionaban un abrigo táctico а los normandos. Las condiciones de su puerto, por una parte, y por otra la existencia de la Isla de Cortegada frente a sus costas, fueron el motivo por el cual Carril era visitado desde tiempos muy remotos por numerosos pueblos: íberos, celtas, fenicios, griegos o romanos. En la Edad Media: suevos, normandos y árabes; y ya en la Edad Contemporánea, ejércitos invasores procedentes de Francia e Inglaterra.

En la primera mitad del siglo pasado, los principales ingresos de los vecinos de Carril procedían, además de la actividad portuaria, –como no podía ser de otra manera–, del aprovechamiento de los recursos pesqueros y marisqueros. El pescado, quizá debido a la mucha oferta y poca demanda, además de ser vendido en la Plaza de Abastos, era ofrecido de puerta a puerta por las esposas de los marineros. El famoso arenal, denominado “O Bao”, o el “Lombo da Besta”, situado entre Carril y la isla de Cortegada; al quedar totalmente en seco en bajamar, pudo ser dividido en numerosas parcelas en las que los mariscadores cultivaron grandes cantidades de mejillones, dispuestos en piñas en toda la extensión de la parcela y, debajo de éstas, criaban las almejas. Posteriormente, los mejillones pasaron a ocupar los muros de piedra que dividían los viveros para dejar sitio a las almejas y a las ostras. Pasada la Guerra Civil, aproximadamente entre los años 1950 y 1960, comenzó en la Ría de Arousa la explotación del marisco a gran escala y aparecerían los primeros viveros flotantes para el cultivo el mejillón. Don Alfonso Ozores, Marqués de Aranda y Señor de Rubianes, sería el pionero de la mitilicultura, construyendo las primeras bateas con cascos de barcos viejos, que fondeaban en las inmediaciones de la escollera de Ferrazo. Pronto, estos barcos serían sustituidos por toneles y, posteriormente, con patente de una industria establecida en Vilaxoán, denominada “Atlántica, S.A.”; que iría perfeccionando el soporte hasta llegar a los actuales de estructura metálica. A mediados del siglo XX, el mejillón, que generalmente se vendía cocido y sin concha; así como las ostras, almejas, berberechos, nécoras, cangrejos y demás, eran llevados a Vilagarcía y a otras ciudades. Más de una mujer hacía grandes recorridos a pie para vender su mercancía en Caldas, Padrón e incluso Santiago de Compostela.

Descripción Educativa

Santiago de Carril o Carril es una de las parroquias más famosas del municipio de Villagarcía de Arousa. Este ayuntamiento se localiza en la provincia de Pontevedra.
Carril se fundó como villa en el año 1500 y a partir de 1512 ya contaba con puerto. De hecho, el suyo fue uno de los puertos más importantes de Galicia, pues fue autorizado para el embarque y desembarque con América.

Como en la mayoría de puertos gallegos y barrios marineros. Este puerto cuenta con productos marinos muy ricos y de gran aprecio. La almeja es uno de ellos, pues este molusco bivalvo se encuentra enterrado en las arenas de las orillas de la Ría de Arousa.

El puerto era un fondeadero para las mercancías que se destinaban a Compostela. Además, la villa era importante, ya que poseía escuela náutica y un hospital.